Cuando se libera energía en las profundidades de la Tierra, la fuerza provoca un desplazamiento de la superficie. Es lo que llamamos terremotos. Pueden ser leves o violentos en función de la cantidad de energía liberada. Perturban los medios de subsistencia y provocan la pérdida de vidas humanas.
1998 – 2017
El costo del terremoto
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EDIFICIOS DAÑADOS
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MUERTES TOTALES
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Pérdida económica
2023
Turkey-Syria Temblores
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EDIFICIOS DAÑADOS
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Pérdida económica
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2023
Ishikawa, Japan Temblores
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EDIFICIOS DAÑADOS
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Pérdida económica
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El Centro Nacional de Información sobre Terremotos identifica unos 20.000 terremotos al año. Es decir, unos 55 al día.
Científico leyendo sismogramas registrados.
Falta de modelos de predicción
La devastación provocada por los terremotos pone en juego los sistemas de predicción. A pesar de los avances de la ciencia y la tecnología, los modelos más sofisticados no pueden predecir los terremotos con exactitud. Aunque los científicos han estudiado ampliamente la amplia gama de cambios geofísicos que preceden a los temblores, sigue siendo increíblemente complejo precisar cuándo, dónde y con qué intensidad se producirá un terremoto.
Animales y terremotos
(Izquierda) Tucídides notó escapes de animales antes del terremoto de Helice del 373 a.C. (Derecha) El primer sismoscopio conocido, por Zhang Heng en el año 132 d.C.
Observaciones antiguas
Como en todas las cosas, la respuesta podría estar en la naturaleza. Desde los relatos antiguos hasta los estudios científicos, a lo largo de la historia se han observado comportamientos inusuales de los animales justo antes de los terremotos. En la antigua Grecia, se observó que animales como roedores y serpientes que permanecen cerca del suelo abandonaban sus hogares antes de que se produjera una calamidad. En China se registraron casos similares de reptiles y roedores que abandonaban sus madrigueras antes de los grandes seísmos.
Al aullar, morder, caminar o huir de repente, los animales actúan por agitación y ansiedad, ya que sienten el peligro e intentan comunicarlo. Esto incluye a animales tanto salvajes como domesticados, como pájaros, elefantes, vacas, cabras, gatos y, por supuesto, perros.
Explicaciones científicas
Las observaciones ampliamente debatidas y las pruebas anecdóticas empujaron a los científicos a indagar más. Hay muchas explicaciones convincentes. En el centro de todas ellas está la mayor sensibilidad de los animales. Una de ellas es el olfato. En 1980, David G. Moulton recogió pruebas de que los animales detectaban olores liberados antes de los terremotos. Estos olores están causados por el azufre, el metano y otros gases liberados por las grietas de las rocas como consecuencia de los seísmos.
También influyen otros sentidos. En 1981, Ruth E. Buskirk, Cliff Frohlich y Gary V. Latham publicaron sus descubrimientos sobre la sensibilidad de los animales a los fenómenos previos a los terremotos, como los cambios electrostáticos y las vibraciones de baja frecuencia. Un año después, Helmut Tributsch observó la respuesta de las serpientes a las partículas cargadas electrostáticamente registradas antes de los terremotos.
El denominador común de todos los estudios es el comportamiento inusual o exacerbado que se observa al percibir el peligro. Cuando el Dr. Stanley Coren estudiaba el Trastorno Afectivo Estacional en perros, allá por 2001, observó un marcado aumento de la ansiedad que, según concluyó, se debía al incremento de la actividad sísmica del día anterior. En estudios más recientes realizados por la Dra. Rachel Grant en 2015, los animales, tanto salvajes como domésticos, parecían huir del lugar antes de la actividad sísmica de grandes magnitudes.
En pocas palabras, las diversas explicaciones apuntan a los sentidos superiores de los animales, ya sea a los campos electromagnéticos, los olores, los sonidos o el movimiento bajo la corteza. Estas conclusiones han dado lugar a diversas ideas para modelos de predicción. Sistemas como el que combina informes humanos a través de las redes sociales no han demostrado ser fiables. Otras soluciones que intentan automatizar el proceso siguen haciendo uso de equipos anticuados que captan datos superficiales con una precisión limitada. Por otra parte, estas observaciones también han dado lugar al aumento de experimentos con animales equipados con artilugios que dificultan su movimiento, cambian su comportamiento natural y les causan muchas molestias.